jueves, 18 de octubre de 2018

Familiares de víctimas de “mala praxis” protestaron frente al Sanatorio Trinidad

Este jueves un grupo de familiares y amigos de víctimas de mala praxis se reunieron en la puerta del Sanatorio Trinidad para reclamar justicia y exigir una investigación que esclarezca los casos denunciados.
Allí estaba Romina Trujillo, la mamá de Lucía; una beba que murió el mismo día del parto en una cama de esa clínica. (ver nota aparte)
También estaba Jimena García; mamá de Astor, un  bebé de apenas 3 meses que ingresó al Sanatorio Trinidad con mocos en la nariz y unas líneas de fiebre y terminó en falleciendo en terapia intensiva entubado y lleno de cables.
Ambos casos fueron denunciados ante la justicia que ya ha solicitado pericias para determinar si existió mala praxis por parte de los médicos del nosocomio privado.
Este jueves en el programa “MAÑANA SUR” (FM Sur 88,9) Jimena García relató lo sucedido con Astor, su hijo de 3 años
“Como nosotros buscamos el embarazo yo me hice todos los estudios y los controles necesarios y estudios de rutina. Todo momento estos estudios dieron bien tanto para mi como para el bebé. Mi hijo nació bien, con buen peso y sin ningún problema. El 23 de marzo del 2017 estuvimos con la doctora Gabriela Fortunato para el primer control y todo dio normal. El 19 de abril hicimos una consulta porque Astor tenía moco, lo medicó y se acabó el problema. Me dijo que sus pulmones estaban bien” –indicó Jimena
La mamá del bebé fallecido fue relatando toda la secuencia de visitas al Sanatorio Trinidad a partir de aquella consulta “Después de unos días fuimos a la Guardia para un control y la doctora que nos atendió se mostró sorprendida de la cantidad de medicamentos que le habían dado al nene. El 3 de mayo lo llevamos de nuevo a la doctora Fortunato. Me volvió a recetar mucha medicación. Yo le pregunté si no era mucho para un bebé y me dijo: que lo tenía que tomar si o si. Fue el principio de la mala paxis
El 17 de mayo fuimos al control mensual y cuando escuchó sus pulmones dijo que había que hacer un tratamiento preventivo porque ya sabía como terminaba esto. Ordenó claritromicina, betametazona salbutanol tres veces al día. Yo le volvía preguntar por el salbutamol le haría mal al corazón y su respuesta fue que mi hijo era asmático. Le pedí una interconsulta con  un neumonólogo y un alergista y me dijo que no servía de nada y que era inútil y una pérdida de tiempo. No le hicieron ningún estudio para saber si era asmático
Dos días después fuimos a un control de tratamiento y me volvió a recetar lo mismo en menor dosis, pero hasta diciembre como manera preventiva. Ahí nos deja en claro que no nos teníamos que dirigir a la guardia por nada del mundo porque si no iba a tener que internarlo”
Radiografía por WhatsApp
Lejos estaban los padres del bebé de 3 meses de pensar que un simple trastorno, común para una criatura, fuese a terminar en su muerte “Un mes más tarde vimos que Astor no comía bien y decidimos volver a ver a la doctora Fortunato porque había bajado 500 gramos. Dijo: Me estoy yendo. Lo único que hizo fue auscultarlo con la ropa puesta y dijo que estaba empezando con moco otra vez. Dio una orden para una radiografía y me pide que se la mande por WhatsApp. Le pedí a la radióloga sacar una foto en el aparato para que se viera lo mejor posible. Se la mando y me dice que fuera a mi casa y le diera la medicación a la que agregó Amoxidal 500 en jarabe. Al rato me contesta diciéndome que el nene tiene neumonía
A la media hora el nene tuvo una recaída. Lo tuvimos que llevar a la guardia de urgencia. Le tomaron la temperatura y era normal, la saturación de oxigeno era el 99 por ciento. Dos enfermeras querían sacarle sangre pero no encontraban la vena. No pudieron y entonces el médico sugirió llamar a las enfermeras de neonatología. No lo hicieron y siguieron torturándolo. Me planté y pedí explicaciones. El médico me dice que tiene una sepsis y que necesitaba ponerle una vía para hidratarlo, además de una infección urinaria o pulmonar”
Del bajo peso al paro cardíaco
Jimena contó como fue la última noche de su hijo y las vivencias que debió soportar junto a su marido “Nos obligaron a dejarlo solo y al cabo de una hora y media, nos dicen que los resultados son negativos para una infección. A eso de las 11 de la noche veo salir al nene con una mascara de respiración manual, una vía en la cabeza y sonda nasogástrica. Lo llevaban a terapia intensiva.
A partir de ahí no podíamos verlo más. Nos fuimos a la Planta Baja y les pedimos que nos informaran ante cualquier cosa que pasara. A la mañana siguiente, cuando me dejaron subir; el médico me dice que había tenido tres paros cardíacos durante la noche. Nos obligan a salir de la sala y la médica nos dice que entró en un nuevo paro cardíaco y que de ese no iba a salir. Al rato el médico me dice que no habían tenido éxito y me sugiere que busque una cochería”.
La causa esta radicada en la UFI N° 22 de Quilmes y la abogada que representa a la familia ya detecto adulteraciones en la historia clínica

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