Este martes el Concejo Deliberante aprobó el proyecto de Resolución que obliga al gobierno de Francisco “Ali Barba”Gutiérrez a ordenan al barrio privado “Nuevo Quilmes” la inmediata apertura de la avenida Caseros entre Lomas de Zamora y Gordillo de Bernal.
La Resolución indica que el barrio, donde viven prominentes miembros del “kirchnerismo” como Mariano Recalde, Carlos Kunkel, el secretario Legal y Técnico de la comuna, Walter Di Giussepe y donde se sospecha que el propio intendente tiene un lote; tendrá 72 horas para retirar los alambrados y los “new jersey” colocados adrede para impedir el paso de los vehículos sobre una calle pública, que justamente debió ceder a la comuna como contraprestación para construir el exclusivo barrio.
En julio pasado este medio denunció la irregularidad. La concejal Patricia Capparelli tomó nota de la situación y presentó la iniciativa que fue acompañada tanto en las comisiones como en el recinto por la totalidad de los bloques.
La noticia sobre la apropiación de la calle pública fue negada dos días después por la secretaria de Obras Públicas, Roxana González; quien defendió los derechos del emprendimiento millonario con el justificativo de un supuesto incumplimiento de la provincia y la comuna para la habilitación definitiva.
Una suerte de justificación del chantaje que ahora el Concejo Deliberante derrumbó.
La norma aprobada indica también que el gobierno municipal deberá acercar al deliberante “El envío de un informe detallado sobre las actuaciones administrativas encaradas a los efectos de dar cumplimiento a la presente.”; abriendo la puerta a posibles denuncias penales en caso de no hacer efectiva la Resolución.
El mes pasado ARBA descubrió y denunció que el 90 por ciento de las propiedades que se encuentran en ese barrio están sin declarar y no pagan los impuestos correspondientes. Se trata de lujosas residencias con valores que superan los 300 mil dólares y tributan al fisco como baldíos.
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