Pese a la Resolución votada por la unanimidad de los concejales hace 15 días, el gobierno de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez sigue permitiendo que el country “Nuevo Quilmes” continúe usufructuando una calle pública que debió ceder a la comuna a cambio del permiso para poder instalarse.
La Resolución ordenaba al intendente intimar al barrio privado a levantar en 72 horas las vallas y retirar los alambrados que impiden el tránsito en la avenida Caseros de Bernal. Sin embargo el gobierno continúa haciendo “oídos sordos” a la Resolución y permite la ilegalidad de administradores y propietarios, entre los que se encuentran el secretario Legal y Técnico de la comuna, Walter Di Giusseppe; el secretario de Medio Ambiente, Claudio Olivares y donde el propio Gutiérrez tendría un lote.
Hace un mes atrás ARBA detectó que el 90 por ciento de las propiedades de ese exclusivo barrio donde un lote vale más de 100 mil dólares, no estaban declaradas y tributaban como terrenos baldíos.
Ahora se sospecha que el exhorto a las construcciones clandestinas que Gutiérrez envió para su aprobación por parte del deliberativo quilmeño tiene como finalidad beneficiar a los propietarios de las lujosas mansiones asentadas en el country, evitándoles costosas multas.
Para colmo se supo –a través de la página “El Diario de Quilmes” que los funcionarios municipales cometieron un grosero error al citar en los escritos al juez Hugo Guarnieri –que lleva adelante una presentación del barrio para no pagar los
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