A casi un mes de su viaje a Italia, continúa el misterio sobre el empresario Gustavo Alejo Carrasco; quien manejaba una empresa de insumos y servicios informáticos ubicada en Andrés Baranda al 1.300 de Quilmes Oeste. (ver nota aparte)
Los trabajadores de “Papeles & Sistemas” no salen de su desconcierto y su angustia. Se acerca el día de cobro y no saben si tendrán el salario de junio y el aguinaldo cuando llegue la fecha.
Otros que están sumamente preocupados son sus ex inversores, victimas de los “cuentos del tío” con los cuales Carrasco se hizo de una considerable fortuna antes de partir a Italia el 6 de junio pasado.
La metodología del empresario era diversa. Aprovechándose de la amistad con algunos clientes, los convencía de hacer negocios. Les pedía plata para proyectos sumamente atractivos, prometiéndoles asociarlos en la iniciativa.
En otros casos simplemente les ofrecía conseguirles atrayentes rentas para sus aportes.“Dame 10 mil pesos que el mes que viene te devuelvo 12 mil”; sin explicar como lograba semejantes intereses.
Muchos le dieron y cobraron esa renta prometida. Por eso le volvieron a dar, hasta que en junio Carrasco “levantó campamento” y se llevó todo lo recaudado, más 4 millones de pesos en cheques que giró sin fondos.
Las maniobras de Carrasco estaban milimétricamente calculadas con varios años de antigüedad. El de diciembre de 2014 el empresario renunció a la gerencia de su empresa y designó a su amigo, Salvador Scirrotta; en su lugar.
Scirrotta, un empresario de Avellaneda apodado “el heladero” por su antiguo oficio; fue ungido como el nuevo apoderado de la firma, que según dicen, tiene unos 4 millones de pesos para cobrar entre los municipios de Quilmes y Avellaneda.
Algunos dicen que
Scirrotta también fue una víctima de Carrasco y que lo seguirá siendo porque muchos documentos llevan su firma. Otros; que sabía de las intenciones de su socio y que ahora será quien le junte los últimos fondos de la empresa.
La publicación de nuestra nota la semana anterior causó un tembladeral entre las víctimas. Decenas de personas concurrieron a la sede de la empresa buscando corroborar la información.
Otros se comunicaron con esta redacción con la preocupación central de confirmar si Carrasco, su esposa y sus hijos partieron hacia Italia a principio de mes.
En la empresa dicen no saber nada de Salvador Scirotta, el supuesto testaferro de Gustavo Carrasco. Este medio intentó llamar a los teléfonos terminados en 5207 y 3160 correspondientes a una dirección de la calle Suipacha en Sarandi. Aunque sin suerte.
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