DENUNCIAN QUE LA PATRULLA DE GUTIERREZ NO HIZO NADA
Marcelo, el padre del joven Octavio Ferreyra, que fuera apuñalado este domingo en Lavalle y Garibaldi de Quilmes; luego de salir del ilegal boliche “Mal de Amores”; solicitaron a través de los medios nacionales testigos que pudiesen haber visto el automóvil Peugeot 206 conducido por el asesino de su hijo.
El acuciante pedido de los padres de la víctima se produce debido a que las cámaras de seguridad del gobierno de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez no pueden detectar la patente del vehículo, tal como lo reconoció el propio secretario de Gobierno de la comuna, Raúl Oviedo.
Es que las cámaras son de muy mala calidad, no tienen alta resolución y por lo tanto incapaces de tomar imágenes de patentes o rostros.
Quien debería presentarse a declarar es el director de Espectáculos Públicos, Alejandro De Fazio; quien declaró a los medios haber presenciado los hechos desde una distancia de 30 metros. Ni él, ni los empleados y agentes policiales presentes, intervinieron en la reyerta que origino el crimen, ni corrieron para individualizar al coche que escapaba.
El padre de Octavio fue que desautorizó a De Fazio aclarando que su hijo había concurrido al boliche “Mal de Amores”, para asistir a un cumpleaños.
Pero lo peor lo aportó la tía del joven al señalar que, en el lugar, había dos autos de la patrulla urbana municipal y un patrullero municipal. "Cuando los chicos le advirtieron a los empleados de la patrulla urbana lo que había ocurrido, les respondieron que no podían hacer nada y que se dirijan a la Policía. Así fue que el movil policial, trasladó con urgencia a mi sobrino mientras el Peugeot se escapaba por Lavalle hacia Bernal”
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