Los familiares de víctimas de la inseguridad increparon este jueves al intendente de Quilmes, Francisco “Ali Barba” Gutiérrez durante el acto oficial por el aniversario de la ciudad.
El jefe comunal se refugió en sus guardaespaldas que impidieron el acercamiento de los familiares, a quien Gutiérrez se ha negado a atender desde hace años, obstaculizando además toda tentativa de generar propuestas que mejoren el problema de la inseguridad que ubica a Quilmes en el distrito con mayor cantidad de homicidios por robos y el segundo en cantidad de hechos delictivos.
“De un burro solo se puede esperar una patada” – fue la frase que utilizó Claudia, la mamá de Alan Ceballos, para definir el cruce de familiares con el intendente.
También estuvo Adriana Amoruso, la madre de Matías Blanco; el joven profesor de educación física ejecutado por delincuentes hace dos años en Quilmes Oeste.
El momento tenso se vivió cuando Claudia Rojas tomó por el brazo a Gutiérrez, para exigirle que los escuchara. De inmediato los custodios del jefe comunal la rodearon y la separaron, generando una violenta situación.
Los familiares se convocaron espontáneamente cuando se enteraron de la concurrencia del intendente a los actos oficiales. Cabe recordar que el año anterior Gutiérrez decidió no asistir a sabiendas de la convocatoria efectuada por las asambleas vecinales y familiares a través de redes sociales.
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