viernes, 8 de junio de 2012

NO ACLAREN QUE OSCURECE


Después del durísimo informe de “Telenoche” (ver nota aparte) que desnudó las mentiras del gobierno municipal sobre la atención a las víctimas del tornado de hace dos meses, la secretaria de Desarrollo Social de Quilmes, Valeria Islas; trató de “salvar la ropa”, enviando a la prensa un informe de lo actuado por su área, sin darse cuenta (¿ o si?) que dejaba al desnudo a su par en el gabinete, Alejandro Tozzola, y a todo el gobierno comunal que utiliza al meteoro como excusa para su continua negligencia y para negar los recursos en distintas áreas.
Hace un mes atrás el secretario de Hacienda, el capitalino Alejandro Tozzola, declaró ante los medios  que el gobierno de Francisco “Alí Barbá” Gutiérrez gastó casi 12 millones de pesos para asistir a las víctimas del tornado. Ahora la también capitalina Valeria Islas lo desmiente, colocando el nivel de gastos en 2.100.000; una diferencia de casi 10 millones por encima de los cálculos del funcionario encargado del manejo económico-financiero.
Islas dice que su secretaría  entregó 10.050 chapas de zinc, de las cuales 5.500 compró  el Municipio, 4.400 el gobierno nacional, y 150 el gobierno bonaerense.
Indica que se distribuyeron 3.600 metros lineales de tirantes de madera; y  655 metros cuadrados de machimbre; mientras que  se repartieron 500 mudas de ropa y calzado aportados por el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Habla de unn entrega de  3.050 colchones, de los cuales 2.200 fueron aportados por el Municipio, 800 por la Nación y 50 por la Provincia; y de 4.450 frazadas de una plaza, 3.000 las aportó la Comuna, 1.300 la Nación, y 150 la Provincia.
Por último afirma que el área a su cargo distribuyó 1.000 pañales aportados por el gobierno bonaerense. 2.000 litros de lavandina; 20.000 litros de agua mineral; y 4.000 módulos alimentarios, 1.500 aportados por Nación, otros 1.500 desde la Comuna y el resto la Provincia de Buenos Aires.
Pero no sólo este informe deja muy mal parado a Tozzola, también el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a cargo de Alicia Kircher, aparece como mintiendo. El lunes siguiente al tornado, la propia Ministra en esas conferencias de prensa donde no se puede preguntar, aseguró haber enviado a Quilmes  7 mil chapas, 5 mil colchones y una cifra similar en frazadas.
Cabría preguntar quien se quedó con las 2.600 chapas, los 2.800 colchones y las 3.700 frazadas enviadas por Nación –según Alicia Kirchner.
Tampoco el informe de Valeria Islas hace referencia a las 50 casillas que el Ministerio nacional dijo haber enviado a Quilmes, y sobre las que “Telenoche” en su informe del mes pasado mostró 5 (sin terminar) en el barrio “El Emporio del Tanque”.
Por último: ¿Qué pasó con los pack de agua mineral que todavía se encuentran por cientos en la planta baja del edificio municipal. Porqué no se distribuyeron, los mandó Nación, Provincia…los compro el Municipio; o la funcionaria incluye como “beneficiarios” a sus compañeros de gabinete que la consumen ahora?
LAS CUENTAS NO CIERRAN
Pero estas no son las únicas cuentas que no cierran. En la semana posterior al tornado el Concejo Deliberante le otorgó a Gutiérrez una transferencia de aproximadamente 1 millón de pesos desde la tasa especial  que el Municipio cobra para obras de infraestructura con el objetivo de atender las consecuencias del temporal.
La asignación tenía como objeto motorizar el área de Servicios Públicos para que atendiera de manera urgente la recolección de árboles, ramas, escombros amontonados en las calles y repusiera la iluminación pública destruida.
A dos meses del temporal el 60 por ciento de las ramas está como aquel fatídico miércoles de Semana Santa. Hasta los medios más oficialistas publican a diario fotos de calles cubiertas de ramas, o quejas vecinales por la falta de iluminación.
Con la misma excusa del tornado se niegan obras y servicios a los vecinos, o se justifica el uso de subsidios o partidas especiales giradas desde Nación o Provincia que tenían fines específicos, lo que constituye una malversación de fondos.
Sin duda alguna Valeria Islas tiene razón: La administración de Francisco “Ali Barbá” Gutiérrez apenas gastó 2.100.000 para atender a las casi 3 mil familias afectadas. Algo así como 700 pesos por familia.
“A confesión de partes, relevo de pruebas” –diría un juez

martes, 5 de junio de 2012

TELENOCHE MOSTRO LAS MENTIRAS DE GUTIERREZ


Otra vez Telenoche visitó los barrios más pobres de Quilmes para mostrar las mentiras y desnudar la corrupción del gobierno de Gutiérrez después de 2 meses del tornado.
El noticiero televisivo estuvo en dos barrios del oeste de la ciudad, transmitiendo en vivo y entrevistando a los vecinos, quienes reiteraron – como hace un mes- que la ayuda del gobierno nacional, que debió ser canalizada por la gestión de Francisco “Alí Barbá” Gutiérrez; jamás llegó a los damnificados, que en su totalidad siguen viviendo en carpas, casas prestadas.
En el barrio “Penta” los vecinos denunciaron que luego del tornado, las autoridades municipales con el Intendente a la cabeza, recorrieron el lugar. Censaron a los habitantes y sus necesidades, prometieron pero jamás llevaron otra ayuda que algunas bolsas de comida.
En el barrio La Sarita, lindante con el anterior,  ni siquiera censaron las necesidades de los habitantes, quienes se han quedado sin nada como lo muestra la imagen tomada desde la televisión.
Hace un mes Telenoche estuvo en los mismos barrios. Los vecinos denunciaron lo mismo que esta noche. Aquel programa le costó un duro reproche de la ministra Alicia Kirchner, al intendente Gutiérrez por no haber atendido a los vecinos.
Al día siguiente el subsecretario de Inclusión Social, Enrique Castro –que cuando ocurrió el tornado estaba de minivacaciones junto a la secretaria Valeria Islas- acusó a los vecinos denunciantes  de “hacer política” y aseguró haber asistido a los barrios afectados.
Castro construyó el garage de su vivienda con chapas de zinc de la subsecretaría que dirige y esta acusado por varios vecinos de vender –a través de sus punteros- las chapas a los afectados.
El reproche de la Ministra tuvo que ver con la asistencia que recibió Quilmes y no repartió entre los afectados. Se trata de 7 mil chapas, 5 mil colchones y una cantidad igual de frazadas. Nada es esto llegó, o mejor dicho, se repartió entre los militantes del gobierno y se vendió a los damnificados. De 30 a 50 pesos por chapa, pedían los punteros de Castro a vecinos que se habían quedado sin nada.
También legaron toneladas de alimento y agua mineral. En la actualidad en la plata baja del edificio municipal pueden verse cientos de pack de agua no entregadas que se reparten en los despachos de los funcionarios.
Enrique Castro llegó a la función pública caminando porque no cotaba ni siquiera para el colectivo. Hoy su familia –todos designados en la plantilla municipal aunque o trabajan- suman 7 vehículos entre camionetas y utilitarios.
Aquel programa del noticiero hace un mes le valió al subsecretario un reto por parte del Intendente. Castro le juró venganza a los vecinos que lo denunciaron. A un mes de aquel informe, queda claro que cumplió su juramento