Cuando las brasas del fuego que generó la ruptura del bloque de Unidad Ciudadana parecían convertirse en cenizas; las llamas en el “kirchnerismo” quilmeño se reavivaron a punto tal que hay dotaciones de bomberos a la espera del llamado
Este miércoles –coincidentemente o no- dos nuevos hechos inyectaron nafta sobre las brasas: El ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; salió públicamente a desafiar a la diputada Mayra Mendoza; y el ex presiente del bloque, Angel García; hizo pública a través de una llamativa campaña de afiches, sus pretensiones de ser la cabeza del sector para disputar la intendencia del distrito.
Como se recordará el viernes pasado el concejal Angel García comunicó a través de una gacetilla de prensa su renuncia a continuar conduciendo la bancada de UC. Agregó que él y su esposa –la concejal Susana Cano– conformarían un nuevo bloque –Juntos por Quilmes- rompiendo la bancada de la principal oposición. Eso si…sin dejar de mencionar la necesidad de “la Unidad”
La decisión de García anticipaba la jugada que por esos días venía motorizando “La Cámpora” para juntar las voluntades necesarias para cambiar la presidencia del bloque.
El enfrentamiento tenía a los seguidores de Máximo Kirchner y los de Aníbal Fernándezunidos en la maniobra y con los votos suficientes para elegir el reemplazante de García; quien no dudó en “primeriarlos” a sabiendas del resultado de la jugada.
La “lectura gruesa” marcaba una alianza de Fernández con la diputada Mayra Mendoza, máxime porque uno de los ediles “anibalistas” no había dudado en encumbrar a la legisladora como candidata a Intendenta sin pasar por las PASO. El gran motivo de la discusión entre los distintos sectores.
Se habló de un “interbloque” en el cual cobijar a todos los sectores, minimizando el papelón que significa la ruptura; de maneta tal que –en caso de disidencias ante determinados temas- los concejales podrían expresarse de manera diferente; pero preservando “la Unidad”
Este miércoles gran parte del centro quilmeño apareció empapelado por grandes afiches a 4 colores donde se publicita a García como un “Angel para Quilmes”; lanzándose de lleno en la confrontación prevista para agosto.
Horas más tarde el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; concede un reportaje a un medio radial en el cual desafía a Mayra Mendoza a competir en las PASO, promociona a uno de los suyos –Matías Festuca– como candidato y reprocha al diputado Agustín Rossi el apoyo que le brindó a las pretensiones de la legisladora. Por supuesto también habló de “la Unidad”
Fernández no hablaba de temas quilmeños desde hace más de una década, tampoco lo hacía con los medios de la ciudad, incluso donde tiene periodistas amigos. No hay duda: Quiso “marcar la cancha”.
A esta altura ya se hace difícil pensar en el “interbloque” propuesto desde distintos sectores como una manera de disimilar las diferencias. Hay 9 concejales peronistas y 5 bloques distintos. Todos hablan de “la unidad”
Muchas son las versiones circulando en el mundillo político de la ciudad. Se cuenta de un acuerdo entre Mendoza y Fernández para cambiar “trompo por bolita”, que CFK no quiso convalidar. De un futuro barrio cerrado que Fernández tenía “cerrado” pero a espaldas de La Cámpora y de cuestiones más de “cabotaje” (como le gusta decir al ex ministro cuando se refiere a Quilmes).
Es que algunos ediles de La Campora creen que; en el “restaurante de pastas”; García y su esposa tienen la suerte de contar con casi doble ración sobre el resto. Dicen que para ellos, el gerente les ordena porciones abundantes, mientras los otros comensales debe conformarse con tomar salsa en cuchara, o pasarle el pan en el plato para saciarse.
García jura que no es así….que para todos las raciones son iguales; y señala a David Gutiérrez como el mayor beneficiado, merced a la cantidad de bandejitas que dejó freezadas cuando manejaba el boliche.
Por supuesto el actual gerente mira como unos y otros se arrojan migas de pan en la mesa a sabiendas que –cuando lleve a cuanta- alguien va a pagarla; que es lo único que interesa.
