Como era de prever el centro de Bernal fue un caos de tránsito debido al cierre del paso a nivel de la calle Espora y la improvisación de la gestión de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez para paliar los inconvenientes generados por sus propias medidas.
Si bien el cierre se concretó el sábado (ver nota aparte) el primer día hábil después de la clausura provocó múltiples problemas para automovilistas y pasajeros de línea de transporte público.
La falta de señalización y la ausencia de inspectores de tránsito como se había prometido; obligó a los automovilistas a buscar por su cuenta las posibles alternativas para cruzar.
Donde más se sintió el problema fue en la estrecha barrera de Ramella. Allí de milagro no ocurrieron choques entre vehículos, aunque las demoras en cruzar llegaron hasta los 20 minutos y las largas filas bloquearon el tránsito hasta en la calle Cramer distante 100 metros; y en San Martín donde las colas interrumpían un carril en cada mano.
Muchos autos desconcertados intentaban ingresar a este paso a nivel por la angosta calle Uriburu –que bordea las vías- y se cruzaban con los que venían desde San Martín hacia el lado este.
También sufrieron los imprevistos los pasajeros de las líneas de colectivo. Las líneas no estaban al tanto y por ende cada micro intentaba salir como podía, mientras quienes esperaban para abordarlos esperaban inútilmente por uno de ellos.
Del lado oeste hace varios días que las líneas cuyo recorrido estaba previsto por Ameghino desde San Martín a Pringles, utilizan la calle 25 de Mayo donde hay autos estacionados en ambas manos que dificultan el paso.
Al cierre de esta edición los vecinos autoconvocados se daban cita en
la Sociedad de Fomento Giuseppe Verdi para definir medidas de protesta entre las cuales estaba la presentación de un recurso de amparo para impedir la continuidad de la obra de Espora hasta tanto se construya un paso alternativo
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