Finalmente, y luego de obstáculaciones por parte de la defensa; Fernando Diego Geronés; ex intendente de Quilmes durante los años 1999 a 2003; debió sentarse en el banquillo de los acusados para explicar su responsabilidad en la contratación de “empresas fantasmas” que facturaron millones de pesos/dólares a la comuna por supuestos trabajos de servicios públicos de muy difícil comprobación.
De esta manera el Tribunal Oral N° 4 puso fin a las interminables “chicanas” con las cuales los defensores intentaron impedir el desarrollo del debate, rechazando paralizar el juicio para esperar el resultado de las apelaciones.
Geronés esta siendo juzgado por los delitos de “malversación de caudales públicos, estafas contra la administración pública y falta a los deberes del funcionario público” junto a sus ex funcionarios Carlos Coloma (secretario de Hacienda), Ruth Kuster (asesora letrada), Juan Carlos Clérico (Obras Públicas), Alejandro Abelenda (Jefe de Compras) y la “empresaria” Norma Borda, a quienes se los imputó como co-autores.
Los jueces Alejandra Calaza, Alberto Ojeda y Mario Caputto abrieron formalmente el juicio y escucharon las opiniones de las partes. El fiscal Pelayo, el abogado querllante, Juan Carlos Feustel; y los defensores de los imputados; uno de los cuales –Daniel Brola– expuso una singular interpretación del rol de la justicia, al solicitar la nulidad de la acusación, argumentando que el Tribunal de Cuentas –una instancia administrativa- supuestamente juzgó a Geronés cuando aprobó los ejercicios contables de la comuna.
En la acusación el fiscal Claudio Pelayo; hizo hincapié en la contratación de empresas de manera directa –obviando la licitación pública- con dos empresas (CISA y MATER PAT) que estaban conformadas por los mismos dueños y fueron creadas con el sólo propósito de facturarle al Municipio.
El fiscal argumentó que los funcionarios no podían estar ajenos a la maniobra dolosa de la cual la comuna quilmeña resultó perjudicada. (verhttp://quilmesahora.com.ar/en-quilmes-los-fantasmas-se-hicieron-millonarios/ )
La denuncia que motivó el juicio fue iniciada en febrero del 2002 por el entonces concejal Rubén Vicente; quien pidió a la justicia investigar una serie de ordenes de compra a favor de varias empresas cuyos propietarios eran personas indigentes, carentes de capital y sin la menor experiencia en la materia.
El fiscal de instrucción –Alfredo Samprón Noel– a través de requerimientos a los organismos públicos; comprobó que Norma Borda y Celso Corvalan y otros oferentes; habían comprado y vendido varias empresas constituidas a partir de la asunción de Gerones y que las mismas eran invitadas a las licitaciones privadas que realizaba la comuna, dejando de lado a otras empresas inscriptas en los registros de proveedores oficiales.
La difusión de un programa televisivo –Dia D– que conducía Jorge Lanata por América TV; mostró el rostro de los “empresarios”: Indigentes que vivían a la vera de los arroyos, o en humildes viviendas de Ezpeleta y Berazategui; ofertando por trabajos de cientos de miles de pesos.
En los próximos días comenzará el desfile de testigos aportados por la fiscalía, el querellante y los defensores para los cuales se prevé no menos de 5 audiencias.
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