Las pruebas que señalan a Arévalo encubriendo hechos de violencia de género en el Hospital Iriarte

Luego de nuestra publicación con declaraciones de la licenciada Carina Hidalgo donde acusó al secretario general de ATE, Claudio Arevalo; de encubrir a un enfermero del Hospital de Quilmes, a quien se sindica como golpeador y acosador; el gremialista intentó desesperadamente “sacarse el lazo con la pata” debido a la catarata de comentarios adversos en las redes sociales.

Arevalo envió una Carta Documento al director del Hospital Iriarte, exigiéndole que le remitiera todas las denuncias sobre hechos de violencia de género, intentando de esta forma hacer como si no supiera.

Pero las mentiras del gremialista duran muy poco. Existen muchas pruebas donde se demuestra que Claudio Arévalo estuvo al tanto de lo ocurrido uno o dos días después de la primera denuncia.

La imagen que ilustra la presente es la carta que Hidalgo, en su condición de dirigente de ATE, le remitió al secretario general pidiendo su intervención en el caso.

El 21 de septiembre de 2018, Hidalgo presentó una nota en el sindicato donde señalaba “Al ingresar al establecimiento el personal hospitalario me informa del acto violento del que fue víctima la licenciada Brenda Lanza; coordinadora del Servicio de Emergencia de enfermería”.

Hidalgo continúa “Ante la gravedad del caso, solicito a Usted se haga presente en el Hospital de Quilmes, en reunión con los directivos; para resolver este inconveniente”

Ya para ese entonces la licenciada Lanza había hecho público lo ocurrido a través de una red social “Veni y sacate la calentura conmigo, yo te voy a enseñar, te voy a cagar a palos si no me obedecés. Callate la boca porque sos una pendeja de mierda, dejame que yo te enseño como te sacás la calentura y te saco los nervios, acá los que mandamos somos nosotros” –relató la trabajadora.

Para entonces todo el personal del Hospital Iriarte estaba al tanto de lo sucedido. Lanza formuló la correspondiente denuncia penal –que todavía se sustancia en sede judicial- pero Arévalo ni los responsables de la secretaría de Género de ATE jamás aparecieron  a brindarle su apoyo ni para entrevistarse con los directivos del Hospital, tal como lo había solicitado Hidalgo.