A menudo los medios recibimos quejas de los vecinos porque la recolección de residuos urbanos no se realiza diariamente como el Municipio esta obligado.
Las pocas veces que existe información oficial por estos “retrasos” se menciona roturas de camión, problemas gremiales, etc.
Pero en realidad en esa “cueva del gutierrismo” que es la agencia de gestión de residuos sólidos urbanos; el personal esta siempre de joda, más allá de estas obscenas fotografías tomadas en las propias dependencias comunales.
Allí puede observarse a los “popes” del GIRSU: Marisol, Marquez, Diego Banach, Sebastían Demolis, Andrea Galarza, Alejandro Varela, Noelia Benitez:; entre otros festejando tal vez que cientos de vecinos se quedaron sin recolección.
Todos ellos –y unos 500 más- son el resabio del “gutierrismo” que hizo del GIRSU su refugio estatal. Los sueldos de cada uno de estos “jodones” superan los 45 mil pesos por mes. La cifra que cobran los ex delegados y sub delegados de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez, quien diez días antes de dejar el gobierno, puso en “planta permanente” a todos quienes le fueron fieles.
Allí están como “camioneros” su sobrino Jorge, sus ex matones, Daniel “El Tigre” Formiga y Jorge “Kencho” Trejo; entre otros elegidos cuta actual tarea es ser “delegados gremiales” y condicionar al gobierno de Martiniano Molina; quien al principio de la gestión, no pudo o no quiso echarlos a todos como hubiese correspondido.
El GIRSU tiene hoy una planta de casi mil empleados. Tres veces más de la que utilizaba COVELIA cuando el servicio era privado. Incluso los números del presupuesto municipal indican que la comuna gasta más dinero en la actualidad que cuando estaba privatizado.
Desde la asunción de Molina hubo más de 5 cambios en la dirección de GIRSU. Nunca ninguno pudo “encontrarle la vuelta”. En la actualidad el ex jefe de gabinete, Guillermo Sánchez Sterli, está a cargo de todo el área medioambiental; pero tampoco puede con “las bandas” que hasta se dan en lujo de amenazar por Facebook con huelgas y quites de colaboración cuando se les recortan sus privilegios.
Miles y miles de horas extras. Jefes de estas bandas que se llevan 70 u 80 mil pesos mensuales entre salarios y horas extras que no prestan efectivamente pero que se les otorgan para evitar que paralicen el servicio más importante del Municipio.
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