Este martes debía sesionar el Concejo Deliberante para tratar unos pocos temas de muy poca relevancia y dar ingreso a una decena de proyectos presentados por los concejales.
Pero sin duda que la cita que congregaba la atención era la vinculada a la sesión extraordinaria donde debía considerarse el disparatado proyecto del“kirchnerismo” para expropiar el barrio Villa Argentina.
La alocada iniciativa opositora –propia de la irresponsabilidad de quienes no gobiernan- hubiera implicado un gasto de 400 millones de pesos de los contribuyentes quilmeños para beneficiar a un grupo de 10 o 12 familias que no pueden comprar las viviendas dentro de los planes que otorgó la Cervecería Quilmes a los actuales ocupantes.
La exponencial muestra de populismo de los ediles de Francisco “Ali Barba”Gutiérrez junto a los que siguen a Aníbal Fernández; se frustró frente a la racionalidad de los bloques del oficialismo, el Frente Renovador y el Frente Comunal; que creen necesario una solución al problema, dentro de un marco de diálogo donde puedan encontrarse alternativas racionales.
En la actualidad el 80 por ciento de los inquilinos que viven en el tradicional barrio, han acordado la compra de la vivienda y la semana que viene esta prevista una reunión entre funcionarios y la empresa para destrabar como ayudar al resto para que pueda comprar o mudarse, situación por la que ya han optado varios vecinos.
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