Este martes el “gutierrismo” votó la nómina de Mayores Contribuyentes integrada en su totalidad por allegados al actual oficialismo. La justificación oficial fue que estaban cumpliendo con los plazos legales; aunque en realidad se trata de un “apriete” a la próxima gestión, ya que estos serán quienes autoricen o no un eventual aumento en los tributos.
“No hubo ninguna conversación para aumentar las tasas. Ellos –pensando que ganaban- tenían un proyecto para subirlas el 30 por ciento. Nosotros les pedimos que no lo hagan. Eso fue todo” –señaló a éste medio un estrecho colaborador de Molina, quien pidió reserva de su nombre porque “no queremos echar leña al fuego”.
Desde el “gutierrismo” habían asegurado que tenían un acuerdo con Molina para sancionar el incremento y ahora hacen trascender que ese pacto no prosperó.
Como se recordará Martiniano Molina había expresado su deseo de no aumentar las tasas, aunque supeditó la medida al estado económico-financiero de la comuna.
El nuevo intendente pretende bajar el altísimo costo que representa mantener una planta de 7.700 trabajadores, 4 mil de los cuales fueron designados por Gutiérrez en los últimos 8 años.
Este gasto representa el 72 por ciento de todos los ingresos municipales y la idea del nuevo equipo de gobierno es reducir por lo menos unos 2 mil nombramientos.
Justamente esta decisión es la que ha tensado el diálogo entre Gutiérrez y los colaboradores de Molina “Quieren que le mantengamos la gente y nos aprietan”–fue el comentario dicho al pasar desde el equipo de Cambiemos.
Si bien no hay listados oficiales, los allegados a Molina tienen un listado de personal designado en la planta permanente, donde figuran entre otros Sabrina Guevara(directora operativa de Tránsito); Adrian Pérez (subsecretario de CILQUI); los hijos de Enrique Castro; entre otros.
Se trata de funcionarios que –además- han sido designados como simples empleados de la comuna para que puedan permanecer después del cambio de gobierno.
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