El barrio privado Nuevo Quilmes, donde vive la flor y nata del kircherismo; continúa usurpando una calle pública, que debió haber cedido a la comuna hace varios años.
El barrio donde viven el diputado Carlos Kunkel, la senadora Cristina Fioramonti, el presidente de Aerolineas Argentinas, Mariano Recalde; el secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Quilmes,Walter Di Giuseppe; el secretario de Medio Ambiente, Claudio Olivares; y donde el jefe comunal, Francisco“Ali Barba” Gutiérrez posee un amplio lote; aprovecha la protección oficial para impedirle a miles de vecinos circular libremente por una calle pública.
Hace casi 10 años el gobierno de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez, le concedió a Nuevo Quilmes el permiso de construcción sobre terrenos cuya titularidad continúa siendo dudosa. A cambio el country debía abrir al acceso público la continuidad de la avenida Caseros entre Timoteo Gordillo y Lomas de Zamora.
De hecho la calle fue trazada y pavimentada, pero el barrio privado la mantiene cerrada y alambrada.
En tres oportunidades, el Concejo Deliberante votó resoluciones ordenando al ejecutivo municipal para obligar a Nuevo Quilmes a permitir la libre circulación de vehículos. Tanto el intendente como el resto de los funcionarios; hicieron oidos sordos y jamás explicaron las razones para no hacer cumplir la ley.
No es el único privilegio que gozan los “vecinos K”. Hace poco firmaron con la comuna una acuerdo que les permitirá pagar mucho menos dinero en concepto de tasas que el resto de los barrios del mismo tipo.
Fue una maniobra excelentemente pergeñada. Primero la administración del barrio –muchos dicen que con el asesoramiento de Di Giuseppe- entablaron un juicio a la comuna, quejándose por el valor de los tributos. Lograron una medida cautelar en su favor; y luego se sentaron con los funcionarios a acordar cuanto iban a pagar.
Finalmente la comuna convalidó este acuerdo, lo presentó a la justicia poniéndole punto final al conflicto.
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