Hace un mes atrás el subsecretario de Comercio, Juan Pablo Di Maio, declaró ante varios medios que en pocos días los vendedores ambulantes de la calle Rivadavia y de la estación, sería relocalizados.
Fue la tercera promesa en un año efectuada por el funcionario, a quien muchos acusan de ser el“recaudador” de las coimas que pagan los ambulantes.
Pero pese a las reiteradas promesas; en la peatonal Rivadavia hay cada vez más vendedores ambulantes.
Las primeras dos cuadras desde la estación se han convertido en una feria. Incluso pueden verse puestos armados e iluminados gracias al robo de energía de las columnas de alumbrado público.
Ropa de todo tipo, electrodomésticos pequeños, juguetes, comida, zapatillas; son algunos de los productos que pueden comprarse a estos vendedores ambulantes que usurpan la calle impidiendo el paso de los peatones.
Muchos de esos productos se venden en los comercios de estas cuadras, por supuesto a menor precio; gracias a que los ambulantes no pagan alquiler, impuestos, personal, servicios, etc.
Hace pocos días la Cámara de Comercio tuvo una reunión para tratar el problema de los cierres masivos de comercio. Recorriendo el centro de Quilmes puede verse la cantidad de comercios cerrados sin ocupara desde hace meses.
Mientras tanto los ambulantes se adueñan del espacio público, gracias a las coimas que semanalmente recauda un funcionario de la subsecretaría de Comercio de estrecha relación con Di Maio.
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