La imagen que reflejamos puede verse en cualquier barrio de Quilmes. Vecinos que queman hojas en sus veredas porque los barrenderos de “Yo Cuido a Quilmes” no pasan nunca a cumplir su tarea; como tampoco lo hacen las delegaciones municipales encargadas de recoger las ramas de la poda.
Resulta lamentable que la ciudad haya retrocedido tantas décadas. La costumbre de quemas las hojas era común en los años 60 en aquellos lugares donde no existía asfalto y los barrenderos no pasaban.
Ahora, en pleno siglo XXI, vecinos de barrios con calles asfaltadas, que pagan tasas elevadas por servicios que no tienen; deben acudir a este viejo sistema para evitar que las hojas tapen los desagües pluviales y las calles se inunden cuando llueve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario