Hace 9 años publicamos esta foto. Quien lleva los matafuegos en la mano es Mario Giunta, por entonces consejero escolar electo por el “gutierrismo”.
Era en la puerta del edificio recién alquilado que tenía como destino instalar la sede del Consejo Escolar de Quilmes.
¿Por qué los matafuegos?. Porque apenas prendieron un par de estufas eléctricas, el tablero se incendió y el entonces intendente Francisco “Ali Barba” Gutiérrez; lo mandó a Giunta a comprar matafuegos.
Nueve años después una sobrecarga en la línea eléctrica hizo que el tablero volviera a incendiarse y esta vez los bomberos debieron acudir a apagar el incendio.
En el medio de esos 9 años hubo varios “mini incendios”, térmicas quemadas casi semanalmente y situaciones que obligaron a evacuar el edificio.
Un simple caloventor provocó el estallido del tablero y el incendio, en un edificio que carece de gas en el cual los empleados y funcionarios necesitan calefaccionarse con una ineficiente energía eléctrica debido a una instalación mediocre e incapaz de aguantar la demanda de quienes allí trabajan. Si hasta para calentar agua se utilizan calentadores de resistencia porque hay una sola hornalla.
A esta altura cabría preguntarse –como lo hicimos hace 9 años- porqué se alquiló semejante porquería para instalar el Consejo Escolar. ¿Cómo es posible que las actuales autoridades no se hayan dedicado en estos dos años y medio a encontrar un mejor lugar?; por lo menos más seguro.
Allí funcionaba una agencia de autos. Fue el Estado quien debió realizar separaciones de durlock y madera para que se pudiesen montar las oficinas; las que no tienen techo; donde la gente sufre el frio debido a la carencia de puertas.
Es lógico pensar que el gobierno corrupto de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez hiciera un negociado con un propietario que no podía alquilar ese local a nadie. Pero ¿Y Cambiemos?. Como se ve -allí por lo menos- “no cambiamos”.
Increíblemente el gremio al que mayoritariamente están afiliados quienes trabajan en el Consejo Escolar –ATE- no dice absolutamente nada sobre las condiciones laborales a las que someten a los suyos. Y no es que no lo sepan: A comienzo del invierno el personal llevó a cabo una medida de fuerza reclamando por el frío que sufrían. El propio secretario general del gremio, Claudio Arevalo; se reunió con los trabajadores. Pero no hubo ningún paro ni se conoció un comunicado donde ATE exigiera respuestas.
Allí trabajan Walter Quiñonez–secretario adjunto del gremio- y Marcela Laveque que forma parte de la Comisión Directiva. Debe ser que ellos no pasan frio.
Claro que allí “trabaja” (por lo menos esta nombrada aunque se desconoce el paradero) Noelia Giunta, la hija del portador de los matafuegos, también integrante de ATE. ¿Cierra no?
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