jueves, 6 de abril de 2017

Acatamiento dispar en Quilmes del paro de la CGT

El paro general decretado por la CGT no tuvo en Quilmes el acompañamiento de otros años.
Si bien no hubo transporte público, se vieron muchos automóviles particulares, remises y taxis circulando por las calles y avenidas quilmeñas.
El comercio minorista abrió mayoritariamente sus puertas y los supermercados atendieron en forma normal.
En el edificio municipal hubo muchos empleados trabajando –cerca de un 50 por ciento- y en las delegaciones municipales la merma del personal fue similar.
En el oeste de la ciudad el comercio abrió en forma plena. Quilmes Oeste, Solano y Bernal registraban una actividad similar a la de otros días.
No funcionaron las estaciones de servicio. Una en Quilmes Oeste y otra en el centro de la ciudad, pretendieron hacerlo pero un grupo de patoteros del sindicato que responde a Carlos Acuña, se lo impidió en horas tempranas. Tampoco hubo bancos.
Donde el paro fue un rotundo fracaso fue en el sector gastronómico. Todos los bares y restaurantes de la ciudad permanecieron abiertos con ritmo habitual y hasta se vieron a los “trapitos” ofrecer sus servicios de cuidado y lavado de automóviles en el centro quilmeño.

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