Trabajadores del Hospital de Quilmes afiliados a ATE impidieron este miércoles que se llevaran adelante elecciones de delegados, que habían sido impuestos por“el dedo” del secretario general, Claudio Arévalo.
Pese a que la lista que actualmente conduce el gremio perdió en el nosocomio cuando se llevaron a cabo las elecciones; Arevalo colocó a los suyos sin respetar la voluntad de los trabajadores, e incluso figuraban en la lista personas que no estaban habilitadas estatutariamente para integrarla.
Además en los padrones –confeccionados por la conducción del gremio- aparecían muertos y personas que no trabajan desde hace años.
La reacción no se hizo esperar: los trabajadores se sublevaron, tiraron las urnas e impidieron la realización del comicio
Entre las fraudulentas irregularidades se encontró en la urna de los cuidadores hospitalarios, se detectó la falsificación de firmas de trabajadores que no fueron a votar. Una de estas personas se hizo presente en el lugar para denunciar que habían falsificado su firma y según pudo saber éste medio; realizó una denuncia penal.
También los trabajadores descubrieron que empleados del Hospital de otros sectores estaban votando en otra urna con nombres de personal de cuidadores. Un caso que se evidenció fue el de una enfermera que delante de las autoridades de mesa admitió haber votado en esa urna; que finalmente fue impugnada
El fraude orquestado fue tal que en un padrón aparecieron varias personas (se detectaron al menos 5) que habían votado en otras y que nadie conocía que ni conocemos.
Arevalo ganó las elecciones de ATE en agosto del año anterior en unas discutidas elecciones donde la lista contraria realizó impugnaciones que no fueron tenidas en cuenta por la conducción provincial, en la que el gremialista se enrola.
Acompañado de militantes “gutierristas” –entre ellos el ex presidente del Consejo Escolar, Mario Giunta– tomó la sede gremial ante la resistencia de las anteriores autoridades a entregarla.
Desde que asumió el intendente Molina ha acompañado y generado paros y tomas defendiendo empleados mensualizados de la gestión Gutiérrez que habían sido dados de baja por la finalización de sus contratos y que en su gran mayoría; no trabajaban.
Arevalo tiene un acuerdo con los consejeros escolares “gutierristas” para el nombramiento de personal auxiliar en las escuelas. Entre los delegados de ATE y Giunta, confeccionan legajos, “acomodan” puntajes e impiden que afiliados a otros gremios, como SOEME y UPCN, accedan a tomar cargos cuando se realizan los concursos. Por ejemplo ha amparado la ilegal designación de Noelia Giunta como empleada del Consejo Escolar sin concurso y con un “arreglo” que realizó su padre antes de la finalización del mandato del gobierno de Daniel Scoili.
A tal punto llega el acuerdo que el gremio guarda en gavetas del Consejo Escolar las banderas y los estandartes con los cuales hace las marchas y las tomas, incluso en ese mismo edificio.
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