CON LA COMPLICIDAD DE GUTIERREZ, REABRIÓ “RIMBO LATINO”

No es un secreto para ningún quilmeño que los funcionarios del gobierno municipal apenas saben leer y escribir. Gracias a este semianalfabetismo manifiesto, los inspectores de la secretaría de Gobierno permitieron que el ilegal boliche “La Unica” (ex Rimbo Latino)  reabriera sus puertas pese a la clausura dispuesta por la justicia municipal de faltas.
Sus “propietarios” exhibieron un simple papel por el cual solicitan la apelación de dicha medida, una petición que no ha sido considerada siquiera por la justicia correccional y por lo tanto sin el menor valor legal; pero que –para los analfabetos funcionarios- parece tener la firma del flamante Papa.
La impunidad del boliche fue tal que la música se expandió a varias cuadras, como si lo hicieran a propósito, mostrando su impunidad y la complicidad de los funcionarios.
Desde hace mucho tiempo –incluso en la sesión donde se trató el pedido de clausura- se menciona al secretario de Gobierno, Raúl Oviedo; como uno de los propietarios del ilegal comercio que debió cerrar sus puertas a partir del fallecimiento del titular de la habilitación.
No sólo existe un problema de habilitación. El boliche no cuenta con planos aprobados, ha ocupado ilegalmente espacios abiertos, no cuenta con medidas de seguridad ni aprobación de las mismas por organismos competentes. Sin embargo para los semianalfabetos inspectores de Oviedo; una simple presentación sin firma judicial alcanza para permitir que siga funcionando, molestando a miles de vecinos y poniendo en peligro a los jóvenes que allí concurren.
Queda claro que en el gobierno de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez los funcionarios apenas saben leer y escribir y casi nada de derecho; pero lo compensan con matemáticas: nadie les gana a la hora de contar, sobre todo billetes.