La calle Linch divide a los distritos de Avellaneda y Quilmes. Allí termina la avenida Mitre para convertirse en Dardo Rocha.
Las imágenes que exhibimos corresponden justamente a esta esquina, donde comienza Quilmes viniendo desde Avellaeda.
A la izquierda puede verse el estado de la avenida que corresponde a nuestros vecinos de Avellaneda. Si deterioro, sin baches, con las demarcaciones correspondientes para el frenado de autos, los carriles, el sentido de dirección y el cruce peatonal.
A la derecha se observa el estado de Dardo Rocha en Quilmes. Todo un bache imposible de transitar sin romper alguna parte del tren delantero o deformar una llanta o neumático.
Aunque las fotos no llegan a divisarlas del todo, pueden contarse las columnas de alumbrado de un lado y del otro. En Avellaneda vemos 5, en Quilmes apenas 2; y si transitamos de noche, podríamos viajar con la luz reglamentaria en Avellaneda y necesitaríamos la luz baja en Quilmes.
El eje Mitre-Dardo Rocha es el más transitado de todos los ingresos a la ciudad. Una de las caras que le mostramos a los miles de personas que arriban o pasan por Quilmes, y esta es la imagen que observan.
Si bien existe una calle que los divide, el barrio se conforma como uno solo. Se comparten las verdulerías, las carnicerías y los mercados. Pero en Avellaneda un vecino de cualquiera de las casas de ese lado paga unos 50 pesos mensuales de tasa municipal. Del lado quilmeño supera los 70.
Una vergüenza más a las que nos somete Francisco “Ali Barba” Gutiérrez.
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