Esta semana hubo un robo en una joyería de la peatonal Rivadavia. La semana anterior en un local comercial de Moreno a escasos metros de la tradicional arteria quilmeña. Antes un bar sobre la calle Alvear.
En todo el centro de la ciudad se producen robos a comercios o transeúntes. En Rivadavia están instalados los bancos más concurridos, donde miles de personas hacen operaciones a diario, sobre todo en cajeros automáticos.
Pero desde hace un año, en la peatonal no hay cámaras de seguridad para registrar los hechos que allí suceden.
La empresa que refaccionó (si es que así puede llamarse al desastre) la peatonal; las hizo retirar a los efectos de montar las llamadas pérgolas y las nuevas columnas de alumbrado. Desde entonces no volvieron a colocarse.
La imagen muestra la esquina de Rivadavia y Moreno. Como puede verse no hay cámara alguna. Una cuadra detrás –en San Martín- pueden verse los cables colgando de lo que fuera la cámara.
Si bien todavía no sabemos si después de un año y medio, las “refacciones” terminaron o no; queda en claro que el diseñador del proyecto no tuvo en cuenta donde instalar las cámaras ni en todo este tiempo se le ocurrió como injertarlas en el cuestionado diseño.
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