La licenciada Carina Hidalgo, quien forma parte de la comisión directiva de ATE Quilmes, denunció que el titular del sindicato, Claudio Arevalo; la echó del gremio por haberse embarazado y por impulsar las denuncias contra un enfermero del Hospital de Quilmes, que enfrenta varias denuncias judiciales por acoso sexual dentro del nosocomio.
Hidalgo –que fuera víctima de lesiones graves por las que debió ser hospitalizada, luego de una asamblea de ATE- dijo que Arevalo se negó a impulsar los expedientes para que las enfermeras de las unidades sanitarias de la comuna cobren los salarios que les corresponde por esa función, argumentando que el Intendente , “lo iba a matar por el gasto que eso significaba”.
“Una vez que ganamos las elecciones del gremio, en 2015; a mi me dan la parte de salud y me puse a trabajar en el tema; sobre todo en el reconocimiento que debería hacer el municipio con las compañeras del Hospital Oller y de las unidades sanitarias; que figuran como peones y por ende no cobran como enfermeras, ni se les paga la antigüedad. Hice una planilla individual por cada compañera y la idea es que el gremio presentara un expediente solicitando la recategorización. Arevalo me dijo que iba a ser un trabajo complicado para él y que iba a levantar mucho el avispero; y que el Intendente lo iba a matar por el gasto que eso significaba” –indicó Hidalgo.
La echó estando embarazada
La dirigente –que formó parte de la lista de Arevalo- relató que se quedó embarazada y después perdió a su bebé. “Tuve problemas serios, estuve internada y no fui al gremio durante dos meses. Le avisé a Claudio de la situación e incluso algunos compañeros me vinieron a ver al sanatorio. Cuando quiero reincorporarme, me cerró la puerta en la cara y me dijo que tenía que hablar con otras personas para ver si yo podía volver a cumplir mis funciones gremiales. Para esto me sacaron de la oficina, la vaciaron, se llevaron una computadora y una impresora que eran de mi propiedad. No me dejó entrar más: me dijo que me iba a llamar y nunca me llamó.”
Hidalgo tuvo que dejar el sindicato y –pese a contar con licencia gremial- prefirió retornar a su cargo de supervisora de enfermería en el Hospital Iriarte. Gracias al director del nosocomio, Juan Fragomeno; consiguió conservar su jerarquía y volver al trabajo activo.
Allí en el hospital fue testigo de otros cuestionables hechos de Arevalo y los integrantes de su lista
Encubrimiento de acoso (Provincial y Nacional)
En el hospital hay un enfermero acusado judicialmente de acoso sexual a sus compañeras –incluso Hidalgo sufrió este tipo de prácticas por parte de ese empleado. Cuando ella quiso llevar el caso a la secretaría de Género de ATE, Arévalo lo impidió: “Claudio siempre dice lo mismo. Que va a hablar con las personas involucradas, porque parece que él habla con gente como esta y mágicamente se calman y dejan de acosar y se hacen buenas. Pero eso no pasa nunca. Yo me encargué también de hablar también con el Colorado De Isasi (secretario provincial de ATE) y con el secretario de Cachorro Godoy (titular nacional) para ver si alguien nos daba una respuesta y nadie nos contestó”
Violencia por partida doble
Durante una reunión gremial dentro del sindicato, Hidalgo sufrió un intento de agresión por parte del secretario de Interior, Raúl Messa; compañero de ella en el Hospital de Quilmes. “Fue en el gremio, delante de varios secretarios que mientras me agredía, se reían. Gracias a una compañera que se interpuso; no pudo concretar el golpe que me dirigía directamente al rostro”.
Hidalgo asegura que Messa porta un arma dentro de una cartera y se pasea por el Hospital con el arma. “El dice que tiene que estar armado porque tenía siempre miedo que alguien le hiciera algo, lo que para mí resultaba muy cómico; porque el que hacía las cosas (violentas) era justamente él contra los demás”.
No fue la única agresión que Hidalgo sufrió. En abril de este año, cuando un grupo de afiliados a ATE intentó ingresar a la asamblea del gremio para considerar la Memoria y el Balance; un grupo de patoteros pagados por Arevalo la golpeó a ella y a otros integrantes del gremio, entre los que se destaca el boxeador Alan Fernández; quien por estos hechos; tiene suspendida la matrícula por parte de la Asociación de Box y enfrente una denuncia penal. (ver https://quilmes-ahora.blogspot.com/search?q=carina+hidalgo&max-results=20&by-date=true). La joven debió ser hospitalizada.
“Tenemos todos el miedo que estos hechos vuelvan a repetirse en las elecciones; por eso yo le pido a todas las listas que entendamos que somos compañeros, que independientemente quien gane, todos formamos parte del gremio” –concluyó Hidalgo.
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