Graciela Porcella, una mujer de un poco más de 50 años; falleció este sábado luego de una intervención quirúrgica de bajo riesgo que le practicó el medico Laureano Medina.
La mujer debía ser operada de una hernia de disco. Una práctica común y que no genera complicaciones. Según la familia, había realizado los exámenes pre quirúrgicos sin ningún tipo de inconvenientes, lo que determino al profesional efectuar la intervención.
Pero Porcella –después de 4 horas- no salió con vida del quirófano y ni el médico ni la clínica le brindaron a la familia una explicación razonable de lo ocurrido; lo que los obligó a realizar una denuncia penal.
La justicia ya ordenó un allanamiento a la clínica y caratuló el caso como “Homicidio Culposo” , aunque sin imputar a ningún profesional por el momento.
Entre el sábado y el domingo se le practicó una autopsia a la víctima donde se intentará determinar las razonas que provocaron su muerte.
A través de Facebook, los familiares difundieron lo ocurrido, colocando un cartel virtual sobre la fachada original del Instituto con la leyenda “Clínica de Muerte”. Este lunes Porcella recibió sepultura
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