Luego que la Cámara de Garantías y Apelaciones anulara el fallo de primera instancia que ordenaba restituir 14 equinos a los “carreros” que jamás habían demostrado la titularidad de los mismos y que habían sido secuestrados por la Policía al comprobarse los malos tratos a los que eran sometidos; La Asociación Civil Caballos de Quilmes –que tiene la custodia judicial de los animales; respondió los dichos de Laura Cibelli, titular de un ignoto “sindicato de carreros” quien durante la última protesta del MTE en la puerta de los Tribunales Penales de Quilmes aseveró, respecto de aquella y de sus abogados que: “Ellos meten las trabas y no quieren definir esta situación de la tracción a sangre en serio, solamente quieren perseguir a los carreros porque son pobres”.
Según la entidad proteccionista; “Estas declaraciones las hizo en el marco de la causa PP 1891/2018, que tramita ante la UFI N° 2 de Quilmes, luego de que la Sala II de la Càmara de Apelaciones en lo Penal del Distrito haya resuelto que la devolución de los equinos maltratados -cuyo estado de cruel maltrato se observó patente en las constancias del expediente- les produciría un tremendo riesgo para su salud, e incluso de que pierdan su vida, decidiendo así que la decisión del Sr. Fiscal merece del completo control judicial correspondiente.
Asi señalamos: En primer lugar, nuestro accionar judicial ha sido, és y seré tendiente en todo momento a hacernos cargo del lugar que nuestra Asociación ocupa, cual es la de ser oficialmente los defensores de los equinos secuestrados. Asì, déjenos decirle con total respeto que equivoca el concepto al señalar que nosotros “metemos trabas”. En efecto, lo que en realidad estamos haciendo, es cancelar la posibilidad de que los caballos secuestrados, que han sido víctimas de las personas que usted defiende, vuelvan a sufrir hambre, sed descontrolada, trabajo hasta el hastìo sin consideración alguna de su estado de salud, vuelvan a sangrar, a sufrir golpes, a caminar días enteros a punto de parir, vuelvan a cargar pesos tremendos sin herraduras bajo el sol o la lluvia durante 14 o 15 horas diarias, vuelvan a ver a sus potrillos ser utilizados también para actividades que no pueden realizar, vuelvan a sufrir la mutilación de sus ojos para beneficio solo de quienes los utilizan y todo ello sin el menor respeto de quienes en sì mismos, en lugar de cuidarlos, los entienden como un mero y desechable objeto de trabajo. Nuestro actuar es tendiente únicamente a cancelar toda posibilidad de que esas cosas sigan pasando, está dirigido a cuidar de quienes son, sin la menor duda, claras víctimas de un delito tipificado penalmente y ya probado en el caso y que, por lo demás, no tienen voz para defenderse sino a través nuestro.
En segundo lugar, nos daña profundamente la idea que usted pretende instalar respecto a que estamos “persiguiendo a los carreros porque son pobres”, puesto que nuestro foco no es sobre ellos, sino sobre los propios animales (sea quien sea el culpable de su sufrimiento). Aunque debo decir que si nos complace escuchar que Ud. parece señalar que quiere, al igual que nosotros, definir la situación de la tracción a sangre en Quilmes. Es en este sentido que le proponemos, con gran entusiasmo, que juntos trabajemos para erradicar completamente la tracción a sangre en nuestro distrito, que lo hagamos codo a codo no solo por los animales, sino también por las personas que tampoco merecen tirar de un carro, y por todos los niños que día a día se ven obligados a hacer lo propio.
Nuestra intención es noble, y está direccionada a evitar el sufrimiento de los animales que son obligados a trabajar y que merecen una vida distinta. Queremos evitar ese sufrimiento por parte de las personas que han defraudado la confianza de estos seres que creyeron que serían cuidados, simplemente haciéndolos vivir en la esclavitud y el sufrimiento constantes. Si su intención es terminar con la tracción a sangre, sepa que estamos entonces de acuerdo y, asì, le propongo que juntos recorramos el camino que se necesita para llegar a ese por nosotros ansiado horizonte, para que no hayan mas animales condenados al sufrimiento ni personas condenadas al hambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario