Cuando los más de 300 mil quilmeños habilitados para votar ingresen al cuarto oscuro el próximo 13 de agosto encontrarán sobre las mesas 24 listas de pre candidatos a concejales. Nada menos que 6 de ellas corresponden al Frente Unión Federal; una alianza electoral casi ignota y cuyos candidatos son totalmente desconocidos para los ciudadanos e incluso para el micro mundo de la política.
Sorprende que un partido o una alianza –que ni siquiera posee locales en el distrito- haya logrado que 168 vecinos se presenten como candidatos a una elección donde sus chances de obtener siquiera el 1,5 por ciento necesario para atravesar las PASO, es absolutamente remoto. De hecho en las elecciones del 2015 sólo una lista local alcanzó ese objetivo, que ni siquiera lograron las nóminas provinciales y seccionales.
En estos días la Justicia Electoral analiza varias denuncias respecto al Frente Unión Federal. El Pergamino varios ciudadanos denunciaron que fueron incluidos sin su consentimiento entre las cuatro listas de este frente que se presentan en esa ciudad.
A estas se sumarán esta semana dos más, correspondientes a dos hermanas quilmeñas que figuran como candidatas por una de las 6 listas de ese frente.
Una de ellas es empleada municipal desde hace más de 20 años y pidió reserva de su identidad. “Me enteré por Facebook porque en un posteo aparecía mi nombre y el de mi hermana. Yo tengo un apellido común y podía ser otras, pero cuatro lugares más abajo, aparece mi hermana. Es mucha casualidad”.
La candidata “fantasma” dice no conocer que ese partido o frente exista como así tampoco al resto de quienes la acompañan en la boleta.
Gracias a un compañero de trabajo –ducho en los menesteres de la política- pudo ingresar a la página oficial de la Junta Electoral y comprobar que tanto ella como su hermana forman parte de la lista.
“Por el momento no quiero aparecer, te pido que me entiendas; no es que tenga miedo a represalias en el trabajo; pero me jodería estar en boca de todo el mundo” –nos dice para justificar su reserva.
Las sospechas de la justicia sobre tamaña cantidad de listas para un partido casi inexistente tiene que ver con el dinero que estos reciben para la impresión de las boletas. El Frente Unión Federal había presentado 26 listas para el Congreso Nacional: trece para el Senado y 13 para Diputados. La más conocida, encabezada por el actor Ivo Cutzarida. Esas 26 listas habilitaban al frente a reclamar 72,8 millones de pesos al Estado, sólo para imprimir boletas; pero la Justicia Federal les negó la posibilidad de participar para cargos nacionales; pero la Junta Electoral bonaerense le aprobó las listas provinciales:8 listas en la primera sección, otras 8 en la segunda, 9 en la tercera y en la octava y 7 listas en el resto de las secciones. En total, 543 candidatos, más 329 suplentes.
Las 6 listas en Quilmes son FRENTE UNION FEDERAL (MARTINEZ, Carlos Alfredo);
DIGNIDAD POPULAR (PEREZ, Axel Diego); POPULAR (ALMIRON, Juan Carlos); RENOVACIÓN FEDERAL (BOIMZAIGER, Ariel Marcelo); LA PRIMERA DAMA DEL PUEBLO (PAVON, Domingo Marcelo); y FRENTE DE UNIDAD NACIENTE (GONZALEZ, Gustavo Hugo).
La última elección donde los partidos que integran el Frente Unión Federal pudo participar en Quilmes; fue en el 2013 obteniendo el 0,57 por ciento con 1.878 votos. El 2015 ni siquiera superó en las PASO el 1,5 necesario para participar en las generales.
Esta nueva sospecha sobre el manejo irregular de la política vuelve a poner en jaque las normativas de las leyes electorales. El Estado (y la Justicia Electoral) han dejado en manos de los partidos la confección de las fichas de afiliación y la certificación de candidaturas. No se exige para ningún caso la intervención de un escribano, autoridad policial o judicial. Alcanza con conseguir la fotocopia de un DNI para convertir a un ignoto ciudadano en un afiliado o lo que es peor; en un candidato a un cargo electivo.
El generoso sistema de reparto de dineros públicos permite que una gavilla de vivos, forme un partido, engañe a miles de personas y se presente en las ventanillas oficiales a retirar jugosos cheques por montos equivalentes a la facturación anual de una mediana empresa.
Como suele ocurrir los estafados presentan sus denuncias. La justicia dice considerarlas, pero nunca se sabe de condenas, procesos o algún castigo administrativo a dirigentes y/o apoderados.
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