
Las rejas fueron colocadas como parte de las tareas de electrificación del ferrocarril, tendientes a evitar que la gente cruce por las vías y de esta forma, prevenir accidentes. Es que el tren eléctrico es menos ruidoso y más rápido que el diesel, y por ende más peligroso para quienes cruzan.
Según los vecinos en las madrugadas suele verse una camioneta de la cual bajan personas que aflojan los tornillos y sacan las rejas. Al rato esa camioneta vuelve y se las lleva.
De esta forma los ladrones que roban a los transeúntes y realizan entraderas en viviendas cercanas, pueden cruzar hacia el otro lado de las vías, evitando que la Policía pueda seguirlos.
La cantidad de extracciones de rejas es amplia: De 300 metros ya faltan casi 100 y el robo continúa. Los vecinos dicen que han realizado denuncias a la Policía, pero no han tenido respuestas. Por eso ahora sospechan que algún tipo de complicidad. Quienes sacaron las fotografías enviadas a éste medio, sufrieron agresiones y fueron corridos por jóvenes de a Villa Azul que vestían remeras de “La Campora”.
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