Los recolectores de residuos que trabajan para la Municipalidad volvieron a vivir momentos de tensión durante esta semana cuando los supervisores sumariados por una agresión a tres trabajadores, volvieron a presentarse en el galpón de Zapiola y Calchaqui.
Hector Di Pretoro y sus hijos Sebastian, Matias, Diego y Popi se presentaron a trabajar en el área, provocando un clima de tensión entre el personal, que tenía la promesa del propio intendente, Francisco“Ali Barba” Gutiérrez, de trasladarlos a otras áreas mientras de dilucidaban los sumarios a los que están sometidos, luego de la feroz golpiza que les propinaron a Gonzalo Nilo Barrios, su hermano Alejandro y Pablo Fernando Martínez (foto) por negarse a la orden de no levantar los residuos en algunas fábricas y comercios, a los que los supervisores les pretendían cobrar coimas, aduciendo que eran grandes generadores de basura.
La semana corta debido al feriado, hizo que la tensión vivida entre los recolectores se disimulara, pero ya hay movimientos entre el personal y amenazas de medidas de fuerza en caso que la familia Di Pretoro vuelva a querer ocupar sus puestos en la dependencia.
Las quejas también se trasladaron hacia el Sindicato de Trabajadores Municipales, cuyo titular –el cuestionado Raúl “Ronco” Méndez; había prometido que los agresores no volverían al galpón de la ex Diarco: luego de declarar “Persona No Grata” al secretario de Medio Ambiente, Claudio Olivares; a quienes reportan los Di Pretoro.
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