
Se trata de la empresa “Expoviviendas” que construyó una muestra de sus casas dentro del predio del ferrocarril, a metros de la vieja estación de San Francisco Solano.
Como es de prever, no cuenta con habilitación municipal, ni permiso de las autoridades provinciales y/o municipales para utilizar un predio público en favor propio.
Pero en el Quilmes de Gutiérrez todo se puede. Alcanza con “aceitar” debidamente a algún funcionario para instalar parrillas en la vía pública, calesitas en las plazas públicas o –como en este caso- una empresa de viviendas prefabricadas.
Mientras tanto la zona de la estación de Solano sigue siendo un basural a cielo abierto, donde hasta la propia Delegación Municipal arroja desperdicios, o los escasos contenedores desbordan de basura.
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