Dirigentes de ATE realizaron una presentación ante el Ministerio de Trabajo debido a las condiciones de salubridad en que se encuentran los trabajadores municipales vinculados al sistema de recolección a través de contenedores.
En diálogo con éste medio, Alejandro Abdala, secretario de Acción Política de ATE, indicó que “son 20 compañeros que están viviendo una situación insostenible desde el punto de vista de su salubridad. Trabajan sin botas, sin barbijos, sin ropa adecuada entre medio de la basura y las ratas –vivas y muertas”.
Se trata del personal que cumple tareas en el basurero municipal creado por el secretario de Medio Ambiente, Claudio Olivares, en los terrenos del ferrocarril en el que durante años, funcionaba “La Calera”, ubicado entre la estación y la calle Gran Canaria en pleno centro de la ciudad.
“Estamos pidiendo que pongan un baño químico, aunque sea, porque los trabajadores no tienen baño. Pisan barro, conviven con aguas servidas pestilentes. No nos han querido rellenar los charcos con cascote, una exigencia mínima para que la gente no se moje los pies” –indicó Abdala.
Hace un año éste medio denunció la creación de este basural, a donde se llevan los residuos de los contenedores verdes. Una suerte de “estación de transferencia” para la basura a cielo abierto en la que se ignora el destino final de los residuos.
El dirigente de ATE indicó que “dicen que los residuos los llevan al CEAMSE, pero no sabemos si es cierto, porque en el CEAMSE no dejan ingresar camiones descubiertos, que son los que usa la Municipalidad”.
En nuestra nota de junio pasado, demostramos con fotografías que los residuos del predio en cuestión tenían su destino final en la tosquera de Ezpeleta. Otro basural creado por Olivares con la excusa de arrojar los escombros dejados por el temporal ocurrido en abril de ese año.
Pese a la amplia repercusión de aquel informe, el gobierno de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez, mantuvo el basural y continuó operando el cuestionado y sospechado sistema de contenedores, violando las más elementales normal ambientales.
La situación laboral de los 20 trabajadores es otro tema que termina anudando el armado creado por la gestión. “Nosotros estamos pidiendo la incorporación a planta permanente de estos compañeros, que llevan entre 5 y 6 años trabajando en condiciones de precariedad. Se los ha nombrado como mensualizados con lo cual mañana los echan sin dar ninguna explicación ni argumento” –indica Abdala. Esta situación impide que el personal no pueda ejercer el legítimo derecho de huelga para reclamar –como en esta caso- las mínimas y elementales condiciones de seguridad laboral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario