Es sábado 12 a las 9 horas se reanudará la trunca asamblea de socios del Quilmes Atlético Club, que fuera pospuesta por falta de quórum el año pasado.
La Asamblea debe aprobar memoria y balance; un requisito indispensable que exige la Inspección General de Justicia y otros organismos a cargo de controlar las entidades deportivas o sociales.
En la asamblea anterior, ni siquiera los representantes de la Agrupación Azul y Blanca (oficialismo) lograron juntar el quórum, ya que les resultaba muy difícil aprobar un balance con deudas millonarias y con una serie de notorias irregularidades.
Desde la oposición –especialmente la Lista Celeste- están llamando a través de las redes sociales a un debate público como una manera de obligar a las autoridades del club a que expliquen la grave situación que atraviesa el “cervecero”.
El club esta prácticamente en estado de acefalía. Su presidente, Aníbal Fernández, esta de licencia, el viceprimero, Andrés Meiszner; sufre los coletazos de la detención de su padre, José Luis; (primer asambleísta); y el vice segundo, Carlos Coloma; es considerado “un extraño” por la agrupación mayoritaria, además de estar también complicado judicialmente en la causa por las “empresas fantasmas”.
En este marco, el oficialismo no encuentra un candidato de peso para enfrentar la elección, en medio de un complicado panorama deportivo para el club, que todavía no pudo ganar un partido en la temporada oficial.
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