Tal como ocurriera con los vendedores ambulantes de Rivadavia, esta mañana personal de la Agencia de Fiscalización y Control junto a efectivos policiales y de Gendarmería; desalojaron a los “buscas” que ocupan la avenida 844 de San Francisco Solano.
Se trata de un nuevo operativo en la zona que –a diferencia de lo ocurrido en el centro quilmeño- no contó posteriormente con una vigilancia policial que impidiera la reinstalación de los ambulantes.
Tal como se preveía, hubo incidentes debido a la resistencia de vendedores a dejar su actividad ilegal. Pero la fuerte presencia policial hizo que finalmente desistieran de ejercer resistencia y abandonaran la avenida.
Luego del desalojo, efectivos policiales y de Gendarmería permanecieron en la zona y –según se informó desde el área municipal- esta previsto que esta vigilancia continúe.
En Solano hay unos 300 vendedores ambulantes que comercializan diversos productos pero por sobre todo indumentaria, provocando enormes pérdidas al comercio legal de la zona
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