Héctor J, Cámpora fue un presidente argentino. Aunque olvidado por la historia, su apellido comenzó a formar parte del vocabulario popular cuando el hijo del ex presidente Kirchner bautizó como “La Cámpora” a su agrupación interna a la que convirtió –gracias a su madre- en parte del poder político del anterior gobierno.
No muchos saben quien fue Cámpora. Se trató de un presidente constitucional que ganó las elecciones del 11 de marzo de 1973 después de levantada la proscripción al peronismo.
En los años del primer periodo peronista; fue el presidente de la Cámara de Diputados y en los 70 – cuando Perón todavía estaba en el exilio- su delegado personal antes del regreso del líder a la Argentina.
Cámpora renunció en julio de 1973 y posibilitó que Juan Domingo Perón pudiese presentarse a elecciones por tercera vez, ganar y luego gobernar hasta su fallecimiento.
En Quilmes en el año 2005, se erigió un busto en su memoria y se designó con su nombre a una plazoleta en la calle Husares entre 1° de Mayo y San Mauro Castelverde.
Pero –pese a las constantes referencias K al ex presidente; al embanderamiento de casi todo el peronismo con la causa de los años 70; el busto de Cámpora ya no esta, y el basamento que lo sostenía cada vez esta peor conservado.
Quilmes tiene en Mayra Mendoza una diputada nacional que integra la llamada “mesa chica” de La Cámpora. El presidente del PJ local, Francisco “Ali Barba”Gutiérrez, fue parte de esa “juventud maravillosa” que elogiaba al “Tío Cámpora” allá por los 70; y Aníbal Fernández fue nada más y nada menos que Jefe de Gabinete de dos gobiernos donde la figura del ex delegado de Perón era venerada tanto como la del general o de Evita y Angel García –uno de los autores del proyecto para instalar el busto- preside uno de los bloques del “kirchnerismo”
Sin embargo ninguno de ellos ha hecho nada ni le ha preocupado el destino del busto que ya no esta.
El busto de Cámpora fue vandalizado hace unos años; luego directamente desapareció y se convirtió en escombros. Ya por entonces existía “La Cámpora” y todos los dirigentes nombrados estaban en los mejores lugares de poder a los que hayan llegado.
Los vecinos le atribuyen la destrucción a los adolescentes que se suelen reunir a la noche en la plazoleta para tomar cerveza y consumir droga. Nada político en el medio.
Hoy el busto dejó de existir y el monolito donde se encuentra la placa recordatoria, esta sucio y despintado, abandonado por completo; mientras los dirigentes del peronismo se llenan la boca con el nombre de quien murió en el exilio durante la última dictadura militar, luego de permanecer años refugiado en la embajada de México; país que lo acogió e impidió que hoy formara parte de la lista de desaparecidos o fusilados por el Proceso
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