Este lunes se llevó adelante la primera jornada del juicio oral y público contra los acusados de asesinar al joven Brian Garberoglio, quien perdiera la vida después de una feroz golpiza propinada por una patota a la salida del ilegal boliche “Punto Límite”
Por el hecho están imputados Claudio Daniel González, Fabián Alejandro Veyga, Ariel Omar Neira y Lucas Daniel Gómez, quienes conformaban el grupo que atacó a Brian y sus amigos en la puerta del cuestionado bailable.
El primer testimonio lo brindó Graciela Quinteros – madre de la víctima- quien relató como se enteró de la golpiza mientras trabajaba como inspectora municipal en Quilmes Centro.
Quinteros responsabilizó al comisario Ríos, por entonces titular de la comisaría 9ª, a quien acusó de haberle mostrado un video donde se ve a su hijo salir de “Punto Límite” y a los agresores perseguirlos; pero que después no incorporó a la investigación.
La mamá de Brian agregó que debió efectuar una investigación personal junto a su hija y de la misma logró conseguir una testigo que presenció la golpiza de la patota que terminó dejando semi inconciente y muy mal herido a Brian.
Esa testigo –según indicó Quinteros- reconoció que los agresores se movilizaban en un automóvil blanco con vidrios polarizados.
Antes protagonizó un cruce con el presidente del Tribunal Oral N° 4, Alberto Ojeda, quien le pidió enfocarse en los hechos. “Cómo quiere que me controle doctor, si tengo enfrente a los asesinos de mi hijo”. –indicó la testigo
“Me avisaron que a mi hijo lo habían golpeado, entonces fuimos al hospital de Quilmes con el padre y cuando entré al shockroom estaba destrozado, no podía hablar porque la sangre no se lo permitía, solo me apretaba la mano”. –indicó Graciela Quinteros entre sollozos; agregando que Ríos le mintió incluso sobre el lugar de la golpiza a su hijo.
Quinteros agregó “Conseguí ir a donde fue realmente y una vecina me dijo que vio como 4 tipos en un auto blanco con dos mujeres dentro, que le pegaron con palos y se fueron, pero volvieron después para robarle las zapatillas, la campera y la billetera”,Luego fue el turno de Jonathan Miño, amigo de Brian; con quien fue a bailar esa fatídica noche
El joven –que por entonces tenía 16 años- dijo que la pelea había comenzado cuando los agresores le pidieron a Brian un cigarrillo y éste se los negó.
“De ahí nos cruzamos enfrente y nos comenzaron a seguir. Eran 4 o 5 y detrás había un auto blanco. Venían con palos y nos tiraron piedras. Yo me adelante y fui a mi casa a buscar a mi hermano para que nos ayudara. Cuando salimos a buscar a los chicos, encontramos a Brian que venía caminando todo ensangrentado. Lo sentamos contra un árbol y vino una vecina que le dio agua. Vino un patrullero pero se negó a trasladarlo y después un remis que lo llevó al hospital” –señaló Miño; quien también apuntó al comisario Riós, responsabilizando de querer inculparlo a él y el resto de sus amigos por lo ocurrido.
Luego llegó el testimonio de Rodrigo Miño, quien ratificó los dichos de su hermano y agregó que fue él quien llamó al remis para trasladar a Brian al hospital, debiendo responsabilizarse ante el conductor por el estado en que se encontraba.
Uno de los abogados defensores –Luis Daer– pidió un careo entre ambos hermanos debido a pequeñas e irrelevantes contradicciones en las declaraciones; que fueron zanjadas durante el mismo dado que no afectaban al contenido de la acusación.
El juicio pasó a cuarto intermedio y este miércoles se sabrá cuando continua, dado que Daer se excusó de poder participar debido a una audiencia en la Cámara de Casación penal.
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