Hace tres años el juzgado federal de Quilmes ordenó la clausura de la llamada “quema municipal” ubicada en la ribera quilmeña.
Por este depósito ilegal de basura, fueron procesados el secretario de Medio Ambiente; Claudio Olivares; y el Director de Higiene Urbana; Horacio Rojas; funcionarios de la gestión de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez.
La clausura impedía el arrojo de cualquier tipo de desechos tanto por parte de la comuna como particulares y se había dispuesto en su momento, una custodia policial que al poco tiempo; dejó de cumplir con sus funciones.
Aquella clausura –impulsada por los diputados Sergio Villordo y Fernando Pérez– quedó en una suerte de nebulosa jurídica porque en los hechos; el predio siegue siendo un depósito de residuos a merced de los llamados “carreros” que arrojan allí todo aquello que no reciclan y –como ocurría antes- le prenden fuego.
La falta de vigilancia policial, hizo que se robaran el cerramiento, los alambrados y hasta el portón de entrada. El fuego incluso; alcanzó a un viejo trailer donde se instalaba el cuidador.
Como se recordará los incendios en la quema municipal podían verse desde el centro de Quilmes y varias veces, la Escuela Técnica que funciona en la ex IMPA debió suspender las clases por temor a intoxicación de docentes y alumnos.
Hoy este fuego se repite, aunque por ahora en menor escala; pero existe temor en el vecindario dado que cada vez es mayor la cantidad de basura que se arroja.
La falta de vigilancia hace también que los “volquetes” ingresen libremente sin el menor control, y que en ellos se transporte sustancias y elementos contaminantes, como los encontrados por los funcionarios judiciales al momento de la clausura.
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