El departamento de Estado de los Estados Unidos presentó oficialmente a la Cancillería argentina el pedido de extradición del ex presidente del Quilmes Atlético Club, José Luis Meiszner.
La petición fue formulada por la fiscal general de los EE UU, Loretta Lynch; en el marco de la investigación llevada adelante en ese país por los sobornos de empresas privadas a distintas confederaciones de fútbol en el marco del caso conocido como “FIFAgate”.
Lynch imputa a Meiszner el cobro de varios millones de dólares cuando se desempeñaba en la CONMEBOL para favorecer a la empresa Torneos & Competencias con los derechos de televisación de los campeonatos organizados por la entidad.
El titular de dicha empresa, Alejandro Bursaco; implicó a Meiszner ante el FBI a cambio de una reducción en las posibles penas, además de mencionar a otros dirigentes del fútbol sudamericano que se encuentran detenidos en los EE UU.
Por esta causa el dirigente quilmeño fue privado de su libertad por el juez federal Luis Armella, que a los pocos días le otorgó la “prisión domiciliara” y en febrero de este año el beneficio de la libertad condicional.
Ahora el Ministerio de Relaciones Exteriores debe formalizar la petición ante el juzgado quilmeño, quien deberá expedirse sobre la misma en virtud de los hechos y pruebas que obran en el expediente.
Una vez tomada la decisión judicial –que puede ser apelada- la Cancillería enviará al presidente de la Nación, Mauricio Macri; la respuesta al pedido formulado por la justicia norteamericana y será el primer mandatario argentino quien tenga la última palabra en la toma de decisiones.
Según reveló esta mañana el periodista Nicolas Wiñazky; la semana anterior fiscales adjuntos enviados por Lynch arribaron al país trayendo copia del expediente para efectuar la presentación formal. Esta semana se reunirán con el juez Armella a los efectos de interiorizarlo sobre el contendido del expediente.
Los delitos por los que se acusa a Meiszner son “conspiración y lavado de dinero”.
De ser extraditado, el ex presidente del QAC será trasladado a los Estados Unidos donde podría quedar detenido a la espera de un juicio cuyas condenas superan los 20 años.
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