Durante todo el fin de semana el Instituto de Medicina Preventiva Ramón Carrillo –conocido popularmente como el Dispensario Municipal- careció de guardias pediátricas.
Un vecino nos alertó este sábado sobre la situación y pudimos corroborarlo sin mucho esfuerzo el día domingo. Bastaba con sentarse un rato en la guardia para ver como los empleados le informaban a los padres que no había pediatra para atender a sus hijos, ofreciéndoles la atención de una clínica o derivándolos al Hospital Iriarte (donde tampoco hay pediatra desde hace muchos meses).
“El sábado vine con mi hija de 7 años cerca de las 7 de la tarde. Tenía fiebre y un fuerte dolor en el estómago. No había pediatra y me atendió un enfermero porque el médico tenía muchos pacientes” –relató Gerardo a éste medio.
El vecino vive en Nueva Villa Argentina y no quedo satisfecho con la atención del enfermero, quien le suministró a su hija un calmante y le recomendó pedir turno el lunes en pediatría o concurrir a una unidad sanitaria.
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