Este miércoles el portal “El Diario de Quilmes” publicó la queja de una vecina que fotografió la vidriera de la confitería “Vía Quilmes” donde pueden verse cucarachas caminando sobre productos que están a la venda del público.
La confitería es propiedad del empresario Sergio Cantelli, a quien el gobierno de Francisco “Ali Barba”Gutiérrez le contrata no sólo los lunch sino el salón de fiestas “Santa Cruz” de la Ribera, lugar donde se realizan bailes con menores sin contar con habilitación o permisos de funcionamiento como actividad nocturna.
En la fotografía tomada por la vecina puede verse a estos insectos –transmisores de muchas enfermedades- caminando sobre budines y tortas que están en la vidriera del establecimiento ubicado en Rivadavia entre Yrigoyen y Gaboto en plana estación Quilmes.
Queda claro la falta de fumigación por parte del inescrupuloso empresario quien ya ha tenido otros problemas similares en el pasado.
Es evidente que por “Vía Quilmes” no pasan a menudo los inspectores de la subsecretaría de Comercio que comanda Juan Pablo Di Maio, ni tampoco los de Bromatología.
La protección hacia Cantelli ha sido una constante del gobierno de Gutiérrez. Pese a las denuncia públicas sobre los bailes en “Santa Cruz” con la presencia de menores, jamás hubo una mínima infracción y mucho menos una clausura.
Ahora se le suma la protección a “Vía Quilmes”, la panadería-confitería que posee Cantelli y varias cucarachas más, por lo que puede verse en la imagen.
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