El barrio privado “Nuevo Quilmes” donde tienen sus mansiones el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; el diputado nacional Carlos Kunkel; la senadora provincia Cristina Fioramonti; el secretario Legal y Técnico de la comuna quilmeña, Walter Di Giusseppe; el hijo del senador Aníbal Fernández, y donde tienen lotes el intendenteFrancisco “Ali Barba” Gutiérrez y su secretario de Medio Ambiente, Claudio Olivares; le deben al fisco provincial unos 2 millones de pesos.
La información fue suministrada por la propia Agencia de Racaudación de Buenos Aires (ARBA) cuyos inspectores detectaron que el 87 por ciento de las construcciones de “Nuevo Quilmes” no estan declaradas ante el fisco y, por lo tanto, tributan como un terreno baldío.
El comunicado de prensa de ARBA señala que “A través del trabajo del drone fiscalizador, la labor previa de técnicos especializados que analizaron imágenes aéreas provistas por 18 satélites en órbita de los últimos 36 meses, y la inspección en el lugar de los agentes de Arba, se corroboró que de los casi 60 mil metros cuadrados construidos en el barrio cerrado "Nuevo Quilmes", 52 mil metros nunca fueron declarados por sus propietarios”.
El titular de la Agencia de Recaudación, Iván Budassi, aseguró que "con el control satelital, la ayuda del drone y el alto grado de desarrollo tecnológico alcanzado por la Provincia, conseguimos un nivel de fiscalización muy eficaz que nos permite ser más rigurosos y justos para combatir la evasión".
Además, Budassi destacó que "ya no existen excusas para no declarar una propiedad porque el trámite es muy sencillo y puede realizarse de manera online desde la página de Arba".
En detalle, entre los más de 50 mil metros cuadrados no declarados en el country "Nuevo Quilmes", había 200 casas de lujo, de aproximadamente 250 metros cuadrados cada una, confeccionadas con materiales de primera calidad y con instalaciones complementarias de categoría. Asimismo, se detectaron 100 piletas de natación que no figuran en los registros catastrales de la Provincia.
El exclusivo “country kirchnerista” se apropió además de una calle pública que debía donar a la comuna quilmeña para poder construirse, sin que el gobierno municipal haya intimado a sus propietarios y/o administradores a liberar el paso; y durante mucho tiempo logró que el municipio no pudiera aplicarle los aumentos en las tasas municipales.
La información fue suministrada por la propia Agencia de Racaudación de Buenos Aires (ARBA) cuyos inspectores detectaron que el 87 por ciento de las construcciones de “Nuevo Quilmes” no estan declaradas ante el fisco y, por lo tanto, tributan como un terreno baldío.
El comunicado de prensa de ARBA señala que “A través del trabajo del drone fiscalizador, la labor previa de técnicos especializados que analizaron imágenes aéreas provistas por 18 satélites en órbita de los últimos 36 meses, y la inspección en el lugar de los agentes de Arba, se corroboró que de los casi 60 mil metros cuadrados construidos en el barrio cerrado "Nuevo Quilmes", 52 mil metros nunca fueron declarados por sus propietarios”.
El titular de la Agencia de Recaudación, Iván Budassi, aseguró que "con el control satelital, la ayuda del drone y el alto grado de desarrollo tecnológico alcanzado por la Provincia, conseguimos un nivel de fiscalización muy eficaz que nos permite ser más rigurosos y justos para combatir la evasión".
Además, Budassi destacó que "ya no existen excusas para no declarar una propiedad porque el trámite es muy sencillo y puede realizarse de manera online desde la página de Arba".
En detalle, entre los más de 50 mil metros cuadrados no declarados en el country "Nuevo Quilmes", había 200 casas de lujo, de aproximadamente 250 metros cuadrados cada una, confeccionadas con materiales de primera calidad y con instalaciones complementarias de categoría. Asimismo, se detectaron 100 piletas de natación que no figuran en los registros catastrales de la Provincia.
El exclusivo “country kirchnerista” se apropió además de una calle pública que debía donar a la comuna quilmeña para poder construirse, sin que el gobierno municipal haya intimado a sus propietarios y/o administradores a liberar el paso; y durante mucho tiempo logró que el municipio no pudiera aplicarle los aumentos en las tasas municipales.
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