Allí están instalados contenedores de la empresa COVELIA y otros del servicio municipal. En total hay apenas 8, una cantidad insignificante para las necesidades del barrio.
Desde el jueves por la tarde ni la empresa ni la gestión de Francisco “Ali Barba” Gutiérrez recogieron los residuos, obligando a los vecinos a convivir con los olores nauseabundos y putrefactos de la basura. Vecinos que deberán pagar un incremento del 100 por ciento en las tasas municipales a partir del 2013 para seguir viviendo en estas pésimas condiciones